No Discriminar

A un perro no le importa si eres rico o pobre, entretenido o aburrido, inteligente o tonto. Dale tu corazón y él te dará el suyo. ¿De cuántas personas puedes decir eso? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir raro, puro y especial? ¿Cuántas personas pueden hacerte sentir extraordinario?

 

Saber Perdonar y no guardar Rencor

Puedes retarlos, enojarte con ellos, dejarlos solos, pero ellos siempre te recibirán y saludarán como si llevarán años sin verte.

 

Demonstrar cuánto nos importa alguien

Ellos nos muestran su amor sin barreras ni restricciones, pues no saben reprimir lo que sienten. Muchas veces los humanos no comunicamos nuestro cariño y afecto por miedo el rechazo.

 

Tomarnos el tiempo necesario para descansar

Ellos durante el día son capaces de tener sus momentos de calma, descanso y relajación, dándonos el ejemplo a nosotros los humanos.

 

Lealtad

No importa si te enojas o lo regañas, tu perro siempre estará ahí a tu lado, y pase lo que pase no te abandonará.

 

Divertirnos es esencial

A medida que vamos creciendo, reordenamos nuestras prioridades y muchas veces abandonamos cosas que nos generaban diversión por falta de tiempo, y nos olvidamos de lo felices que nos hacían. Los perros nos enseñan que nunca es tarde para retomar esas aficiones que tanto nos divertían y que es clave encontrar un momento al día para ser felices.

 

Felicidad en lo cotidiano

Un paseo por la mañana, una caricia, un rico premio, el aire fresco cuando se suben al auto… nuestros peludos disfrutan con las cosas sencillas del día a día, demostrándonos que la felicidad está en las cosas simples.

07 febrero 2022